Micro pesadillas lúcidas

jueves, 13 de febrero de 2020

I

-¡Qué puente más eterno! Deberían poner tubos de bomberos en los extremos para las personas que vamos con afán -le expresé a mi hermana. El puente parecía alargarse y Angelita reía de mi ansiedad. -Él es... -abrí más mis ojos sorprendida. -Sí, es él -mi hermana me interrumpió. -¿Será que lo saludo? No, caminemos despacio -decidí. Su barba ahora canosa, lo hacía lucir más sexy y también se veía feliz. Deseo dejar de soñarte.

domingo, 9 de febrero de 2020

Eclosión

Es importante dormir bien para alimentarlos bien. Sabía que el sueño profundo lograba mantener los huevecillos en buenas condiciones, entonces me preocupé porque hacía frío y seguramente no iban a sobrevivir. Cuando desperté llegó la hora del perfecto corte cuadrado sobre la piel, sentí nervios cuando ví salir los hilos blandos y translúcidos de mi carne. Sin embargo, por su color noté que estaban vivos y esta nueva ración mantendría vital a ese ser superior.

lunes, 27 de enero de 2020

La gata negra

Desperté plácidamente, las paredes blancas y la compañía reflejaban tranquilidad, entonces vi a Saku (mi gata negra de patas blancas), divisando el parque que se veía más extenso estando vacío. Le sonreí a la poco iluminada escena, entonces Saku empezó a escalar la ventana para poder salir por uno de los huecos de ventilación. Me levanté de un salto para alcanzar a cogerla, en mi afán y torpeza le saqué un ojo, era como una bolsa de carne, por lo que la arrojé al piso con impresión, aunque la negra estaba sentada tranquila mirándome desde su único ojo acompañado del otro cerrado con sangre. Su indiferencia me calmó, así que tomé la bolsa de carne para ver si podía arreglarlo. Al abrirlo, estaba su lente intacto con algunas otras piezas steampunk. -¡Puedo arreglarlo!- Celebré.