Micro pesadillas lúcidas

lunes, 2 de diciembre de 2019

Triple parálisis

No es buena idea dormir boca arriba, tendré pesadillas y solo quiero descansar.
El sueño me invadió rápidamente sin alcanzar a voltearme. Siempre que sucede esto siento como todo da vueltas conmigo, pero esta vez fue especial. Mi cuerpo giró hacia el frente, lentamente como si estuviera en el espacio, por esta razón sentí que el momento era cósmico, además, el único color visible era un azul claro holográfico, seguro por el color de esmalte que tengo con la misma gama.
Me concentré en disfrutar cada segundo de ese estado y consecuentemente me di cuenta de estar dentro de un sueño, entonces me dije: ¡puedo hacer cualquier cosa! ¿Viajaré a algún lado, volaré? 
No alcancé a tomar la decisión porque una mano oscura me tomó de la cara y me botó a la cama dejando de lado mi ilusión de soñar lúcidamente. Varias formas oscuras se encontraron frente a mí burlándose de mi intensión mal lograda. 
Intenté despertar pero fue imposible, así que busqué relajarme.
Claro, hoy estuve en el cementerio y atraje espíritus.
Intenté abrir mis ojos con desesperación por el recuerdo que tuve pero no lo conseguí.
Escuché la presencia de mi mami al lado de mi cuarto en el estudio, busqué gritar y llamarla, pero a penas me podía escuchar unos jadeos ridículos, aunque mi gata Papaya al parecer sí los escuchó porque caminó sobre mi con su particular "miau" que suena como un "arm". Al posarse en mi pecho fue peor la sensación de parálisis, tanto que en el intento de abrir mis ojos ví como mis piernas estaban totalmente elevadas por la tensión. Eso me causó terror, solo por pensar que si entraba mi mami y me veía así la iba a perturbar. Nuevamente guardé la calma, entonces abrí los ojos, ¡por fin! Todo lucía normal, la luz por la ventana, el ruido del TV de la sala, los carros... pero cuando quise levantarme seguía atrapada en mi cuerpo, confundida si sería así para siempre.